Morcipato
Le di este nombre por su increíble semejanza con lo que hubiera sido el desafortunado híbrido resultante de la cruza entre un pato y una morcilla. Me crucé con este animal en uno de mis tantos viajes a costanera sur. Me acuerdo que era de noche y yo estaba bastante ebrio, de ahí surge su dudosa existencia. Muchos afirman que no era tal cosa el Morcipato, sino que era un pato con una morcilla muy cerca suyo y, al ser de noche y yo encontrarme en un estado de alcoholemia devastador, los confundí. La foto que tomé en el momento de la bestia salió movida y bastante oscura, por lo tanto solamente cuento con mis bosquejos del día después, no me considero un buen artista, pero éstos reflejan con bastante fidelidad mi visión del animal.
Perchosca
La perchosca es un insecto nativo de las islas Gromlich del norte de Irlanda. Según mis investigaciones, una ama de casa trató de matar a una mosca con una precha que tenía mientras colgaba la ropa, pero en vez de matarla le sustituyó el cuerpo con el aparto maderífero. La mosca luego puso sus huevos que adoptaron el nuevo genoma y nació así una nueva especie: la Perchosca. No viven mucho tiempo y tampoco hacen gran cosa. No pude fotografiarla dado que tuve un pequeño altercado con la mujer de la casa, pero logré ver con toda claridad a una y pude retratarla, algunos dicen que me confundí y era simplemente una percha colgada en un hilo de cuerda, pero están equivocados, era una perchosca!
Elefanesa
Recuerdo este día como si fuera ayer. Lluvia, truenos, mucho viento, sabana africana, estábamos mi asistente Habib Jr. y yo en medio de la tormenta. Tenía mi rifle en la mano y estaba rodeado de pequeños resplandores rojos, como si fueran ojos mirando cada movimiento que hacía. Cuando me doy vuelva Habib Jr. me había abandonado y se fugó con toda la comida y el auto, me encontraba solo y asustado. De repente se escuchó un sonido estridente y se apagaron todas las luces. De entre los arbustos salió, triunfante y con cierta arrogancia, la criatura más majestuosa que vi hasta ese momento: La elefanesa.
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Se preguntarán por qué no escribí nada en casi un mes. Pues bien, la respuesta es sencilla. Ahora se estarán preguntando cuál es la respuesta. Pues bien, tiene un código para descrifrarla. Nuevamente, se estarán preguntando cuál es el código. Pues bien, ahí está el problema, no lo sé. De todas maneras, acá hay una moraleja. Que yo no sepa el código que me devele la respuesta, y por lo tanto no pueda saberla no significa que no exista. La respuesta está. Simpelemente no la sé.
Tanto divague simplemente para decir que te quiero.
