miércoles, octubre 17, 2007

Blanco y Negro

¿Alguna vez tuvieron un sueño lo suficientemente desagradable como para despertarse y agredecer que haya sido solamente un sueño? ¿Nunca les pasó sentirse aliviados al darse cuenta que todo lo que entendían por verdadero hacía solo unos instantes, por más horrendo que fuera, resultaba ser simplemente su imaginación? ¿Por qué hay sueños que más adelante ocurren, que evolucionan y se convierten, casi imperceptiblemente, en un déjà vu? ¿Qué son los sueños? ¿Dónde están? ¿Para qué están? ¿Uno sueña realmente? ...

Una vez escuché que los sueños son una forma de descargar la tensión que uno tiene encerrada y de seguir funcionando. Que cuando uno sueña libera sus miedos y sus preocupaciones y las vive, de amentiras, las enfrenta y las supera. Y para eso están, como mecanismo de autosuperación. En otra ocasión me dijeron que son imágenes de vidas pasadas, que uno sueña solamente lo que ya vivió, que más que soñar, lo que se hace es recordar vagamente. Los eventos se repiten y la persona está condenada a soñarse repitiendo lo mismo una y otra vez. Otra explicación es que no son más que la verdadera escencia de la persona, que son atemporales, que no tienen principio ni fin, y por lo tanto tampoco tienen límites. Los sueños pueden ser absolutamente cualquier cosa: una mariposa, un tren, un vaso de vino en manos de una nube, lo que la persona quiera, de ahí el potencial. Poder verse haciendo cualquier cosa, con cualquier persona, en cualquier lugar. En mi sueño yo soy quien quiero ser, y nadie me lo prohibe, nadie me lo impide. En mi sueño yo soy el que manda.

Aquí es donde yo me detengo y digo: No. Están todos equivocados. Especialmente la última.
Los sueños no son nada de lo anterior.

- Che Hernán, ¿nunca tenés la sensación de que cuando te dormís escuchás algo?
- ¿Cómo si escucho algo? ¿Algo tipo ruidos... autos... perros, cosas así?
- No exactamente, me refiero a otra cosa... algo como ... mmm... diálogos, conversaciones.
- ¿Conversaciones? Si vos estás solo en tu habitación Andrés, a quién escuchás hablando, ¿no habrá estado la televisión prendida tal vez?
- No, mirá, hace un tiempo me desperté a la madrugada y escuché bien claramente dos voces discutiendo fuertemente sobre todo lo que yo había hecho ese día, de pronto pararon y dijeron algo tipo: "callate callate que se despertó". Y ahi se callaron.
- ¿En serio?
- Si si, después me puse a buscar por toda la habitación y no encontré nada de nada. Pero me pareció muy raro, así que al otro día fingí estar dormido después de un rato, hasta roncaba a propósito y todo. Veinte minutos más tarde sentí dos personitas que aparecieron de la nada y se sentaron en mi espalda y se pusieron a discutir sobre mi vida.
- Creo que te quedaste dormido en serio...
- No, estoy completamente seguro que estaba bien despierto, creeme. Sabían todo con increible precisión de detalle. Como si fueran yo.
- Me parece muy raro eso Andrés.
-No, mirá, escuchame. Al otro día puse un espejito en la pared, algo chiquito, como para poder verlos mientras hablaban. Hice lo mismo, fingí estar dormido, esperé casi media hora esta vez y cuando salieron los pude ver. Eran dos duendecitos, uno vestido de blanco y el otro de negro. Muy raros, y casi como que flotaban. Y se pusieron a hablar de nuevo de cómo había sido mi día, intercambiaban opiniones, hablaban sobre mi mamá, mis amigos, las cosas que me había olvidado de comprar en el supermercado, te digo que sabían todo. En un momento me quedé dormido de verdad. Soñé con algo que no me acuerdo bien qué era, pero sé que tenía un barco y llovía mucho, era muy raro. Cuando me desperté al rato escuché que uno le contaba al otro de la pequeña lanchita que se había comprado y de como casi se le vuelca en una tormenta el día anterior. Y me puse a pensar... ¿Viste cuando soñás con lluvia y cuando te levantás te das cuenta que está lloviendo? ¿o soñás que alguien está hablando y cuando te das cuenta estaba la televisión prendida y una persona dando un discurso?
- Si, me pasa re seguido.
- Bueno, ¿qué tal si todas las personas tienen sus propios dos duendes, y los sueños que tenemos no son más que las conversaciones que escuchamos inconcientemente cuando ellos hablan a la noche?
- Me parece medio raro lo que decís Andrés...
- ¿Querés saber qué es raro?
- A ver...
- Hace una semana me cansé y los esperé como siempre, pero esta vez cuando aparecieron me di vuelta rápido y los agarré. Se asustaron, empecé a preguntarles quiénes eran, por qué sabían tanto sobre mi, de dónde salían. Pero no me dijeron nada, y se desaparecieron. Desde ese entonces que los esperé todas las noches y no vinieron más. Me quedé hasta una hora fingiendo roncar, pero no vienen. Después de un rato las ganas de dormir me vencen y termino perdiendo el conocimiento.
- ¿Y con qué soñás?
- Absolutamente nada.
- ¿No te acordás?
- No, esto es distinto, no es que no me acuerdo. Es que no hay nada que acordarse, no tengo sueños, ¿entendés? Hay vacio.
- Que feo..
- Me pregunto si hice mal al ahuyentarlos, conversaban bien, me gustaban sus sueños.
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Perdonen la ausencia de nuevos textos en estos días, mis ideas, la mayoría, surgen cuando sueño. Y últimamente los duendes solo hablaban de tereré y apuestas de truco.
Pero cuando hablan de vos, hermosa, ni te imaginás lo que dicen.

miércoles, octubre 03, 2007

34

Bienvenidos a la fascinante entrega número 34 de este humilde espacio.
Como notaran tengo un inmenso vacio creativo en estos días. De esta manera en vez de deleitarlos con una de mis fascinantes historias a los que ya los tengo acostumbrados, me limitaré a entretenerlos con algunas curiosidades, a mi entender fascinantes, del número 34.

· Cuadrado mágico

Si bien esto sirve no solo para el 34, me gustó mucho el siguiente cuadro donde la constante mágica es el 34. ¿Qué significa esto? Miren el siguiente cuadrado de 4 x 4.


Sumen todas las filas y las columnas y les va a dar 34. A su vez, si suman ambas diagonales también les da 34. Y hay más, ¡si suman las 4 esquinas les da 34!
Ustedes se dirán, "¡Ah bueno! ¡Que impresionante!", pero esperen, porque hay mucho más...

Si ahora suman estas mini-diagonales que están puesas en colores también la suma les da 34, fijense.
· 5 + 3 + 12 + 14 = 34
· 9 + 15 +2 + 8 = 34
¿Acá se acaba?, no señor, hay más.

Ahora observen lo que sucede si sumamos agarrando mini-cuadrados, a que no adivinan cuánto da...
· 16 + 3 + 10 + 5 = 34
· 7 + 12 +14 + 1 = 34 ...
(faltaríael mini-cuadrado del medio, con lo que quedarían 5 en total)

Esta vez tomen 4 números que formen un mini-cuadrado pero separado dentro del cuadrado mágico. Resalté solamente dos, pero hay más. Oh casualidad, también da 34.
· 3 + 13 + 6 + 12 = 34
· 5 + 11 +4 +14 = 34 ...

Si suman los dos primeros números de una fila con su inverso corriespiende en la otra mitad del cuadrado también es otra forma de obtener 34.
· 4 + 15 + 2 + 13 = 34
· 5 + 10 + 7 + 12 = 34
· 9 + 6 + 11 + 8 = 34 ...


¿Acá se termina? Pues no, se pueden hacer muchas combinaciones más, no todas siempre con el mismo resultado, pero hay relaciones que nunca se rompen.
Muy curioso.


· Comentarios

Si se fijan en este preciso momento (miércoles 03/10/07 - 3:42 a.m.) hay exactamente 34 comentarios en el blog. Y eso es muy espeluznante.
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pelea de espadas!